La dieta mediterránea, nombrada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, consiste en un
estilo de vida basado en una dieta equilibrada y variada en la que predominan
los alimentos obtenidos de los cultivos tradicionales de esta zona geográfica
bañada por el mediterráneo: el trigo, el olivo y la vid.Los alimentos que constituyen la base de esta alimentación son:
- El pan y la pasta, como principal fuente de
hidratos de carbono.
- El aceite de oliva como principal fuente de
grasa.
- El vino en cantidades moderadas durante las
comidas.
- Las hortalizas, las frutas, los frutos secos y
las legumbres aportan a esta dieta gran cantidad de fibra y antioxidantes.
- El pescado, las aves de corral, el cerdo,los
productos lácteos y los huevos como principal fuente de proteínas y un
menor consumo de carnes y grasas animales.
Su descubrimiento como dieta saludable
se realizó a partir de estudios nutricionales en Grecia donde se detectó en la
población menor cantidad de casos de pacientes enfermos de arteriosclerosis,
enfermedades cardiovasculares y enfermedades degenerativas, además de poseer
una mayor esperanza de vida
La grasa usada en las comidas es
mayoritariamente aceite de oliva. Esto conduce a una alimentación saludable que
se caracteriza por ser:
- Baja en grasas saturadas (carnes rojas)
- Alta en grasas monoinsaturadas (aceite de
oliva)
- Balanceada en ácidos grasos poliinsaturados
(omega-6 y omega-3)
- Baja en proteína animal
- Rica en antioxidantes (frutas, frutos secos,
verduras y legumbres)
- Rica en fibras (frutas, verduras, legumbres y
cereales)
Este tipo de dieta coincidía con la
baja frecuencia de enfermedades coronarias y un nivel más bajo de colesterol en
sangre en los habitantes de estos países en relación a los de otros países
además de una mayor esperanza de vida.
De la necesidad de esquematizar estos
alimentos y su proporción dentro de una dieta equilibrada surgió la pirámide
alimentaria.
Los
ingredientes
El
denominador en común de estas gastronomías es un conjunto de ingredientes que
se usan en la elaboración de los platos: uno de los más conocidos es el aceite de oliva que debido a las latitudes en las que se ubican
estos países su cultivo está garantizado. No obstante el mayor consumo, y la
mayor producción, a nivel mundial se produce en esta región.El aceite de oliva
es una fuente muy buena de vitaminas.
El aceite de oliva no sólo se
emplea en frituras, sino que aparece como aliño y como ingrediente en la elaboración de conservas de alimentos.
La
cercanía costera hace que el consumo de pescados y mariscos sea amplio, a menudo el mismo tipo de pescado se consume en diferentes
países. Aparecen formas comunes de cocinado del pescado, como por ejemplo las parrillas al aire libre.
Uno
de los elementos más empleados en la gastronomía mediterránea es la verdura,
junto con el arroz
protagonista de toda paellas y el risottos, por ejemplo. El uso intensivo de las legumbres, que aparecen incluso en las ensaladas.
En el terreno de las verduras
se puede decir que hay mucha variedad de platos que suelen participar como
principales en las comidas: sopa de verduras como el gazpacho, el vichyssoise, etc., son ejemplos claros de este uso intensivo.
Existe
gran variedad de frutas, pero el clima es propicio en estos países a los frutos
cítricos: limones, naranja, mandarina,entre otras.
Abunda
el uso de carne de cordero y de cerdo, en el caso del primero cocinado y el
segundo en embutidos tales como el salame o el jamón.
La carne de ternera es poco habitual por el contrario se usan las de aves de
corral. Se emplea poca carne de caza mayor y sin embargo algo más de carne de caza menor: conejo, liebre, perdices, etc.
La
harina tiene muchos usos en la gastronomía mediterránea,
podría decirse que uno de ellos es el pan blanco
que suele ser consumido en la mayoría de los países. Pero el otro uso que
aparece de la harina son las pastas que hacen famosa a la cocina italiana y que tiene puntos en común en otros países
mediterráneos.
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