Es paradójico que el poema más conocido de Jorge Luis Borges sea
“Instantes”, que no fue escrito por él. Está tan grabada la
creencia en los lectores que hace algunos años, el periodista peruano Jaime
Bayly entrevistó a María Kodama y se atrevió a contradecirla cuando ella reveló
los detalles de la falsa autoría. Además siempre aclara que el escritor nunca se arrepintió de lo que hizo en su vida por lo que nunca hubiera escrito ese poema. El poema dice así...
Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho
tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría
más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería
más helados y menos habas, tendría más problemas
reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener
solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos;
no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas;
Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres
y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.
En aquella entrevista, Kodama
reveló que la autora de “Instantes” es realmente de la norteamericana Nadine Stair. Pero un completo estudio de
Iván Almeida, aumento la polémica ofreciendo otra conclusión otorgándole la autoría al caricaturista norteamericano: Ron Herold que originalmente la escribió en prosa.
La gran difusión errónea que se le ha dado, ha hecho que la gente crea como cierta, esta suerte de leyenda urbana de la literatura ,a tal punto que una famosa editorial internacional ,lo incluyó en una antología del autor en México y debió sacarla de circulación, volviéndola a editar correctamente.
En la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho
tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría
más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería
más helados y menos habas, tendría más problemas
reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener
solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos;
no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas;
Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres
y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.
En aquella entrevista,
La gran difusión errónea que se le ha dado, ha hecho que la gente crea como cierta, esta suerte de leyenda urbana de la literatura ,a tal punto que una famosa editorial internacional ,lo incluyó en una antología del autor en México y debió sacarla de circulación, volviéndola a editar correctamente.
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