viernes, 26 de agosto de 2016

Charles Baudelaire y Henri Matisse

CUANDO  LA LITERATURA  INSPIRA AL ARTE

Mas allá de cualquier crítica o análisis que podamos hacer de estos trabajos o de sus creadores, de preguntarnos qué llevó a Henri Matisse a querer interpretar en un lienzo la obra de un poeta considerado maldito, o si realmente pudo entender o no lo que quería decir Charles Baudelaire; debemos considerar que simplemente  a ellos dos no les importó, ya que cuando Baudelaire escribió el poema, Matisse todavía no había nacido, y cuando Matisse pintó "Lujo, Calma y voluptuosidad" el escritor ya había muerto hacia mucho tiempo como para quejarse. Solo quisieron reflejar su visión del mundo y la reacción que ello provocaba. A nosotros nos queda mirar, leer y disfrutar. 

INVITACION AL VIAJE – CHARLES BAUDELAIRE


Mi niña, mi hermana,
¡Piensa en la dulzura
De vivir allá juntos!
Amar libremente,
¡Amar y morir
En el país que a ti se parece!
Los soles llorosos
De esos cielos encapotados
Para mi espíritu tienen la seducción
Tan misteriosa
De tus traicioneros ojos,
Brillando a través de sus lágrimas.

Allá, todo es orden y belleza,
Lujo, calma y voluptuosidad.

Muebles relucientes,
Pulidos por los años,
Decorarían nuestra alcoba;      
OBRA:Lujo,Calma y voluptuosidad-Henri Matisse
Las más raras flores
Mezclando sus olores
Al vago aroma del ámbar
Los ricos artesonados,
Los espejos profundos,
El esplendor oriental,
Todo allí hablaría
Al alma en secreto
Su dulce lengua natal.

Allá, todo es orden y belleza,
Lujo, calma y voluptuosidad.

Mira en esos canales
Dormir los barcos
Cuyo humor es vagabundo;
Es para saciar
Tu menor deseo
Que vienen desde el cabo del mundo.
—Los soles en el ocaso
Recubren los campos,
Los canales, la ciudad entera,
De jacinto y de oro;
El mundo se adormece
En una cálida luz

Allá, todo es orden y belleza,
Lujo, calma y voluptuosidad. 


(Poema nro.53 del libro "Las Flores Del Mal)


Henri Émile Benoît Matisse (31 de diciembre de 1869-3 de noviembre de 1954) fue un pintor francés conocido por su uso delcolor y por su uso original y fluido del dibujo. Como dibujante, grabador, escultor, pero principalmente como pintor, Matisse es reconocido ampliamente, junto a Pablo Picasso como uno de los grandes artistas del siglo XX. Al inicio de su carrera se le identificó con el fovismo y para los años 20 ya se había destacado por su maestría en el lenguaje expresivo del color y del dibujo, la cual desplegó en una inmensa producción que se extendió por más de medio siglo, y que consagró su reputación como una de las figuras centrales del arte moderno. Durante su trayectoria supo conjugar en sus obras la influencia de artistas como Van Gogh o Gauguin, con la de las cerámicas persas, el arte africano o las telas moriscas


Charles Pierre Baudelaire (9 de abril de 1821-31 de agosto de 1867) fue un poeta, ensayista, crítico de arte y traductor francés. Paul Verlaine lo incluyó entre los poetas malditos de Francia del siglo XIX, debido a su vida bohemia y de excesos, y a la visión del mal que impregna su obra. Barbey d'Aurevilly, periodista y escritor francés, dijo de él que fue el Dante de una época decadente. Fue el poeta de mayor impacto en el simbolismo francés. Las influencias más importantes sobre él fueron Théophile Gautier, Joseph de Maistre y, en particular, Edgar Allan Poe, a quien tradujo extensamente. A menudo se le acredita de haber acuñado el término «modernidad»  para designar la experiencia fluctuante y efímera de la vida en la metrópolis urbana y la responsabilidad que tiene el arte de capturar esa experiencia.

jueves, 18 de agosto de 2016

A 80 años de su muerte...Federico Garcia Lorca


                                Pudo callar una bala su voz ,pero no su pluma...

Cuando se hundieron las formas puras
bajo el cri cri de las margaritas,
comprendí que me habían asesinado.
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias,

abrieron los toneles y los armarios,
destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.
Ya no me encontraron.
¿No me encontraron?
No. No me encontraron.
Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba,
y que el mar recordó ¡de pronto!
los nombres de todos sus ahogados.


      -Fragmento de la "Fabula y rueda de tres amigo",Poeta en Nueva York-


Federico García Lorca (Fuente Vaqueros,1 5 de junio de 1898-camino de Víznar a Alfacar, 18 de agosto de 1936) fue un poeta, dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en muchas otras artes. Adscrito a la llamada Generación del 27, es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo xx. Como dramaturgo, se le considera una de las cimas del teatro español del siglo xx, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo. Murió fusilado tras el golpe de Estado que dio origen a la Guerra Civil Española.

Películas sobre su vida y adaptaciones de su obra: 
  • BODAS DE SANGRE (1976) de Souhel Ben Barka. Una película de nacionalidad marroquí bastante desconocida que está protagonizada por la actriz griega Irene Papas. 
  • BODAS DE SANGRE (1981) de Carlos Saura. Antonio Gades y Cristina Hoyos son las principales estrellas de esta adaptación musical de Carlos Saura.
  • MARIANA PINEDA (1984) de Rafael Moreno Alba.Interesante serie de televisión de cinco episodios que protagonizaba Pepa Flores, la antigua Marisol. Entre el extenso reparto destacan Juanjo Puigcorbé, Carlos Larrañaga, Germán Cobos, Rafael Alonso, Tony Isbert, Rosario Flores o Conrado San Martín.
  • LA CASA DE BERNARDA ALBA (1987) de Mario Camus adaptación cinematográfica de la homónima obra teatral del escritor granadino.Con Irene Gutierrez Caba, Ana Belén, Florinda Chico y Enriqueta Carballeira.
  • LORCA, MUERTE DE UN POETA (1987) de Juan Antonio Bardem que llevó de manera estimable la vida a la pequeña pantalla de uno de los grandes de la literatura española. El actor inglés Nickolas Grace fue el encargado de encarnar al famoso poeta.
  • YERMA (1999) de Pilar Távora. Aitana Sánchez Gijón, Juan Diego, Irene Papas y María Galiana protagonizan esta insuficiente traslación fílmica de la homónima obra de Lorca.
  • LA NOVIA (2015) de Paula Ortiz. Este film protagonizado por Inma Cuesta y Leticia Dolera se inspiró en las “Bodas De Sangre” de Federico García Lorca.                                 
  • SIN LIMITE, coproducción inglesa y española, dirigida por Paul Morrison porque visto el trailer la película echa para atrás.En el reparto hay actores españoles e ingleses: Javier Beltrán (Federico García Lorca), Robert Pattinson (Dalí), Matthew McNulty (Luis Buñuel), Marina Gatell (Magdalena), Esther Nubiola, Bruno Oro, Simón Andreu, Vicky Peña, Arly Jover. 

FUENTE : https://hipertextual.com/2016/08/lorca-asesinato-guerra-civil; WIKIPEDIA; http://www.alohacriticon.com/literatura/adaptaciones-cinematograficas/federico-garcia-lorca-cine/ 

jueves, 11 de agosto de 2016

El ciclo de la Vida según Mario Benedetti

Curriculum

El cuento es muy sencillo
usted nace
contempla atribulado
el rojo azul del cielo
el pájaro que emigra
el torpe escarabajo
que su zapato aplastará
valiente

usted sufre
reclama por comida
y por costumbre
por obligación
llora limpio de culpas
extenuado
hasta que el sueño lo descalifica

usted ama
se transfigura y ama
por una eternidad tan provisoria
que hasta el orgullo se le vuelve tierno
y el corazón profético
se convierte en escombros

usted aprende
y usa lo aprendido
para volverse lentamente sabio
para saber que al fin el mundo es esto
en su mejor momento una nostalgia
en su peor momento un desamparo
y siempre siempre
un lío

entonces
usted muere.

domingo, 7 de agosto de 2016

GUISO ARGENTINO


SUS ORÍGENES 
Los guisos aparecen en todas las cocinas del mundo. Es la misma a través de los siglos y continentes, quizás cambian las materias primas, los utensilios o la tecnología pero todos reconocemos su sabor único e inigualable, que queda en nuestros recuerdos familiares.
Un guiso es un estofado "de pobres", cuya cocción se realiza en un recipiente cubierto para que el líquido no se evapore y así poder "engordar" el caldo sobrante para alargar  la olla y engañar la panza. Pero lo interesante es que cada región de cada país tiene su propio guiso y siempre, indefectiblemente, se trata de una comida de pobres, hecha de modo un poco informal con los ingredientes que se encuentran a mano y no posee ninguna limitación en lo que respecta a su composición .Existen guisados en todo tipo como la buseca, el frangollo, el guisado, el guiso a la criolla, el locro, el mondongo, el osobuco, el puchero, etcétera. Aunque el guiso produce una especie de salsa con su caldo, es también frecuente añadir salsas para enriquecelos.

Uno de los primeros libros de la cocina española se titula "El libro de los guisados" , escrito en 1525 por el cocinero de la Corte Ruperto de Nola. El libro procede de una versión más antigua titulada en lengua romance "Llibre de Coch", y en él se detallan numerosas preparaciones culinarias de la época; siendo una fuente histórica de gran valor acerca de cómo se cocinaba en el siglo XV en la zona mediterránea.
La palabra se empleaba en el castellano de comienzos del siglo XVIII como tipo de cocción por aparecer en el Diccionario de autoridades(publicado entre los años 1726 y 1739):La vianda compuesta y aderezada con caldo, especias y otras cosas, a diferencia del asado o el frito. El mismo diccionario pone como metáfora de ordenar y componer una cosa. En esta época, a la persona que cocinaba se la denominaba guisandero

Algunos de los guisos más comunes tienen como base cereales (arroz, maíz) , vegetales (papas, batatas, mandioca) legumbres (lentejas, arvejas o guisantes, porotos o alubias), fideos guiseros como los mostacholes, los farfalle - o "moñitos"-, "tirabuzones") y verduras como el repollo, la coliflor o la espinaca. Se pueden emplear carnes diversas, como pueden ser cordero, cerdo, vacuno, pollo, etc. En algunas ocasiones, los productos cárnicos pueden haber sufrido previamente algún proceso de conservación como ahumado ,secado, vinagreta o puestos en salmuera.  

Pero el artículo infaltable es sin duda la olla. No puede determinarse el momento de su aparición, en la historia del hombre, fundamental en la cocina. Es posible que haya nacido con la alfarería en el neolítico, cuando, se empezaron a cocinar por accidente los alimentos y así nacieron, las primitivas sopas y también los guisos. Porque si de algo no hay lugar a dudas es de que ollas y guisos vienen de la mano, desde tiempos inmemorables.

Pero todo este prologo, es para presentar el plato que nunca falta en la mesa de los argentinos, sin importa su condición social… lo que realmente nos interesa no es cualquier guiso, es nuestro "guiso carrero". A nadie se le escapará que lo de "carrero" tiene que ver con los carros y las carretas o, mejor, con sobre quienes los conducían.
Sabido es que desde la época de la colonia, las carretas fueron los únicos medios de transporte de mercancías a través de las desoladas llanuras pampeanas. Y con ellas era muy importante la cantidad de viajeros y hombres que estibaban o custodiaban los convoyes. En algún momento del día, la tropa hacía un alto para comer y descansar tanto hombres y como bestias.
En las carretas se contaba, para ese trance, con "la morocha" una olla rústica y negra con tres patas que se llevaba colgada en la parte de atrás.
Históricamente, el guiso "carrero" fue un plato en todo sentido popular,  ya que los viajeros aportaban algo de lo que llevaba, no importaba que, con tal que se pudiera agrandar la olla y contentar el estómago de todos, ya sea con trozos de charqui, algunas legumbres y verduras .

Llegada la hora  al costado del camino polvoriento, se calentaba la morocha de hierro sobre las llamas de los leños de forma directa. Como era dificultoso y llevaba tanto tiempo su elaboración, siempre se cocinaba "pa´ que suebre", en e el caso de alguna que otra parada. Pero como había de llevarse el sobrante en la olla colgada de la carreta y, lógicamente, sacudiéndose, era importante que "el carrero" no saliera "caldudo" sino espeso, como "pa´ parar la cuchara y que quede tiesa", a fin de evitar los desparramo.

Y así llega a nuestros días…la receta que les paso a continuación es la que hace mi mamá y le encantaba a mi papá, con la diferencia de que en casa, se lo llamaba “troteado”, porque recuerda al trote de los caballos. También se lo llama así a alguien o algo que esta muy maltrecho. Como en casa no se tira nada, las cantidades y los ingredientes de la receta pueden variar aprovechando todo lo que tenemos en la heladera y en la alacena.

“Troteado”
 Ingredientes para 4 comensales
*1 paquete de fideos moñitos
*medio kilo de carne picada a cuchillo, la que tengan en la heladera
*1 Cebolla grande picado como les guste
*un morrón rojo chico y uno verde picado “a gusto e piaccere”
*1 zanahoria
*1 o 2 tomates cubeteados (en su defecto de lata)
* 1 cubito de verdura o el que tengan en casa
*agua cantidad necesaria, si es caldo casero mejor
* pimienta, provenzal, ají molido, orégano, laurel

Preparación
Se hierven los fideos. Mientas se rehogan el morrón, la zanahoria y la cebolla cuando ya estén tiernas se le agregan los trocitos de carne, se le agrega el tomate y luego el cubito de verdura con agua caliente que se puede reemplazar con un caldo casero.  Cuando la carne este todavía jugosa, le agregan especias y luego los fideos que estén apenitas duros, así se termina de coser en el propio líquido del guiso.

Este plato es ideal para esos días de lluvia o muy tarde a la noche que nos damos cuenta que nos faltan cosas y no podemos o no tenemos ganas de salir.

¡Que lo disfruten!

Notas Obra de Arte Argentino del Siglo XIX realizadas por el pintor francés de origen brasileño , Juan León Pallière , quien se radicó en Buenos Aires en 1855. Sus obras se caracterizan por mostrar imágenes costumbristas del campo argentino, por el cual viajó en los años que estuvo en nuestro país.

FUENTE: Diario Día a Día; Diario La Nación;Wikipedia; 
www.rescatando-mi-cultura-guaran.blogspot.com/2010/04/guiso-carrero.html

martes, 2 de agosto de 2016

PUCHERO ARGENTINO


             Asociado con nuestro joven pasado, no podemos negar que el puchero tiene origen principalmente español y que los argentino la adaptamos a nuestras costumbres hasta transformarla en uno de los "platos típicos nacional”. Gracias a los canales de cocina y la revaloración del menú de los bodegones, vuelve a la palestra este plato que existe desde la época colonial y que muchos se resisten por no tener una presentación más “gourmet”. Hoy ocupa un segundo plano, pero el puchero fue durante mucho tiempo el plato más consumido en el Río de la Plata y en especial en la zona pampeana y durante el invierno.
Juan José Becerra, en su trabajo “La vaca, viaje a la pampa carnívora”, afirma que “la carne de vaca asada, el asado argentino, es una novedad histórica y no fue una novedad habitual durante la primera mitad del siglo XIX”. Claro, porque durante la época de la Colonia y en los albores de la nueva patria, el plato que más se consumía en el Río de la Plata era el puchero. Se podría decir que no había mucha diferencia en los platos que consumían la familias patricias de lo que comía las menos acomodadas. La diferencia radicaba en el número  ingredientes pero no el tipo de preparación o cocción.
El puchero es hijo de los platos de olla de distintos países europeos, en particular de la olla podrida castellana, extendida por toda la Península bajo el nombre de cocido. A pesar de que el nombre parece despectivo, olla podrida derivaría de poder, no de podrir, y significaría poderoso, potente, ya que a diferencia del Plata, en la Península Ibérica era un plato no accesible a cualquiera por el costo de la carne. En Francia se lo denomina "Pot au Feu”, en Italia “bollito misto” y en algunos países latinoamericanos "Olla" ,dependiendo de los productos que se cultivan o crían en la región. Por ejemplo, el uso de carnes de cerdo , cordero o aves de corral en Europa.
Pero en nuestras tierras, el puchero deriva del latín pultarius, que quiere decir vasija abombada para guisar. Precisamente al igual que la paella, esta comida recibe su calificativo al tipo de recipiente donde se cuece. El Puchero era un plato corriente que comían tanto pobres como ricos, tanto al mediodía como a la noche. La distinción estaba en los cortes de carne empleados y en especial porque el puchero de la gente pudiente llevaba gallina. Una buena definición de esta preparación nos la brinda Emilio Daireaux en “Vida y Costumbres en el Plata”, donde dice que el puchero “es un resumen de todo lo que el ama de casa tiene a mano: carne, maíz tierno, zapallo, papas zanahorias, tomate, arroz y pimientos se dan cita en la marmita y aparecen en la mesa en una mescolanza abundante”.
A diferencia del cocido español, que se servía en “tres vuelcos” (el caldo, las carnes y las verduras), nuestro puchero sólo se presenta en dos “vuelcos” o fuentes, utilizándose el caldo en sopas. Y casi invariablemente lo realizaban las mujeres, no así el asado, que era cosa reservada a los hombres. Este tema interesó especialmente al antropólogo Claude Lévi-Strauss, que vinculaba lo hervido con lo femenino, la preservación y el hogar, mientras que lo asado lo identificaba con lo masculino, la destrucción y lo exterior.
El puchero llega a la Argentina junto con las corrientes inmigratorias de finales y mediados de siglo XIX, fomentadas por los presidentes Mitre, Sarmiento y Avellaneda. Era la comida básica de las familias españolas que llegaban y se alojaban en el Gran Hotel de los Inmigrantes situado en el Puerto de la Ciudad de Buenos Aires,  para establecerse luego en el interior del país, o bien compartir con sus compatriotas  en los Conventillos de La Boca, Barracas ó  San Telmo donde compartían la única cocina del predio. De bajo costo y simple preparación. Bastaba colocar todos los ingredientes en la olla con agua y dejarlos cocinar.
Abundancia y mezcla de ingredientes disponibles constituyen el alma del puchero. Pero si bien consiste en una mezcla de sabores que va variando, no pueden faltar la zanahoria ni el zapallo ni las papas. Tampoco un buen trozo de carne vacuna con hueso.  Se dice que en todo el Río de la Plata se ha tomado de los pueblos originarios el “gusto por la carne”, es así que prevalece en toda su gastronomía un uso muy exacerbado de la misma y gran parte de las personas insisten en que sin carne no hay comida....

Dado que a principios del siglo XX había abundancia de carne vacuna y los cortes de segunda o más duros estaban al alcance de todos, se fue añadiendo a esta comida gran cantidad de carne y sobre todo cortes con hueso como la chiquizuela, la falda, el osobuco con su caracú o el rabo, declinando el uso de cerdo y de cordero, aunque siguió presente el cuerito y el chorizo colorado. Junto con las carnes se iban agregando todo tipo de vegetales según su grado de cocción: puerro, papas, batata (boñato), zapallo, cebolla, maíz (choclo,) la calabaza o zapallo criollo de cáscara verde y hasta en algunos casos repollo. 
El puchero a la criolla o puchero seco, como se lo llama en algunas provincias argentinas es enriquecido con el agregado de mandioca, chorizo blanco, gallina, panceta o charqui (carne seca) en  especial en el noroeste argentino. Se acompaña con  la clásica salsa criolla, cruda ó cocida o la “grasita colarada” que es un frito hecho con grasa de pella, cebolla y pimentón que también acompaña a nuestro plato patrio anti frío...el locro.
           En otra versión criolla, a estos ingredientes, se le añade cordero, y se matiza con frutas propias de la región como el durazno y la pera, que se mezclan con el ají, arroz, camote y las papas del que se obtiene un delicioso plato agridulce.

Muchas veces se suele confundir al puchero con un guiso. Pero no son lo mismo. La diferencia más importante es que el guiso parte de un sellado de los ingredientes en materia grasa (aceite o manteca) y que el puchero inicia su cocción en una gran cantidad de agua que debe estar fría o apenas tibia, nunca hirviendo. Por otra parte, el guiso suele incorporar más legumbres (porotos colorados, pallares, garbanzos) o arroz que el puchero, aunque no es condición exclusiva de aquél. Si la idea utilizar el agua para caldo o sopa (a la que se le agregan fideos o arroz) la carne se pone con agua fría para que suelte sus jugos, sino se coloca la carne con agua caliente para que concentre todos sus jugos y sabor.Muchos lo realizan a fuego lento para que los sabores se concentren.
A diferencia de los guisos, el líquido de la cocción del puchero es mucho menos espeso. De hecho, al momento de servirlo, se separan los ingredientes sólidos del caldo. Se puede servir todo junto en un plato hondo o bien primero la sopa (parte líquida) y luego en una fuente los distintos tipos de corte de carne y las verduras como segundo plato, rociado con aceite, vinagre o sazonado con mostaza ,mayonesa o salsa golf y siempre acompañado con un buen vino.

Hay quienes optan por servir el caldo en cazuelitas aparte para acompañar los elementos sólidos del puchero, y quienes lo guardan para otra ocasión: para consumir como un caldito como entrada de una comida o para utilizar como base de alguna salsa u otra comida.
Un error que suele ocurrir cuando se elabora puchero es que, al necesitar mucho tiempo de cocción, si no se controlan las verduras y no se las incorpora en diferentes momentos, respetando el grado de dureza de cada una de ellas, éstas pueden deshacerse. En un buen puchero, esto no tiene que suceder. Si vemos que algunas ya están listas, conviene retirarlas y continuar con la cocción, para luego reincorporarlas a último momento.
Considerado base del régimen alimenticio popular, fue tan vital que reemplazo en nuestro refranero el clásico dicho de  “Ganarse el pan” por ‘Ganarse el puchero’ .
Otra expresión relacionada con este plato tradicional es parar la olla o la típica frase “hacer pucheros” o “hacer pucheritos”. Según algunas versiones, su origen tendría que ver en la comparación entre los sonidos de los suspiros que hacen los niños cuando sollozan al hacer pucheros, justo antes de ponerse a llorar, con el sonido de las burbujas de la cocción del puchero cuando está a punto.
Lo cierto es que el puchero llegó con los inmigrantes y quien no recuerda nostalgioso aquellos duros inviernos, cuando nuestras madres o abuelas preparaban para su tropa, esta simple comida que nos calentaba la panza y el corazón. Y muy bien descrito por el gran cantante , Edmundo Rivero cuando menciona en el tango de Roberto Medina -

"  Con veinte abriles me vine para el centro,
mi debut fue en Corrientes y Maipú;
del brazo de hombres jugados y con vento,
allí quise, quemar mi juventud...
Allí aprendí lo que es ser un calavera,
me enseñaron, que nunca hay que fallar.
Me hice una vida mistonga y sensiblera
y entre otras cosas, me daba por cantar.

Cabaret... "Tropezón"...,
era la eterna rutina.
Pucherito de gallina, con viejo vino carlón.
Cabaret... metejón...
un amor en cada esquina;
unos esperan la mina
pa' tomar el chocolate;
otros facturas con mate
o el raje para el convoy.

Canté en el viejo varieté del Parque Goal,
y en los dancings del viejo Leandro Alem;
donde llegaban "chicas mal de casas bien",
con esas otras "chicas bien de casas mal"...
Con veinte abriles me vine para el centro;
mi debut fue en Corrientes y Maipú.
Hoy han pasado los años y no encuentro,
calor de hogar, familia y juventud.”

No les dejo una receta específica. Hay millones de ellas en Internet, tanto las de los grandes chef como de familias anónimas.  Pero una buena base liviana, se puede hacer con productos que tenemos siempre en casa y que luego se puede utilizar para una sopa o algún guiso.

Puchero Simple-Ingredientes:
*1 pata y muslo de pollo
*1 cebolla
*2 papas mediana o 1 grande cortada a la mitad
*1 trozo a gusto de zapallo
*1 zanahoria
*A gusto. Hoja de laurel, granos de pimienta y 1 diente de ajo o la típica “verdurita” que nos preparaba el viejo verdulero de barrio(perejil, puerro, apio)

Preparación: Hervir en abundante agua con sal, cuidando la cocción de aquellos ingredientes que suelen cocerse antes como el zapallo, pero se lo saca agregándolo en los últimos minutos para que se caliente.

Grasita Colorada o Aceite picante:
 Aceite de maíz 150 cc
 Cebolla de verdeo ½ atado
 Pimentón dulce 20 grs
 Ají triturado picante 30 grs
 Agua fría 70 cc

Preparación :Consiste en un salteado de cebolla de verdeo en aceite de maíz, condimentado con pimentón dulce y ají picante, al que inmediatamente fuera del fuego, le agregaremos agua fría. Esto generará que la cebolla de verdeo decante y resulte el aceite saborizado, coloreado y picante en la superficie, que es lo que recuperaremos y utilizaremos para condimentar el Locro.