jueves, 15 de mayo de 2014

Trezidavomartiofobia

       Primero debemos diferenciar entre las fechas viernes 13 y martes 13, que por lo general generan confusión, creyendo que una de ellas es errada, o que incluso, ambas significan lo mismo. Nada de eso, sucede que el temor al viernes 13, tiene su origen en las culturas anglosajonas mientras que el martes 13, pertenecen a la cultura popular de países como España y Grecia. A esto se debe que en países de Latinoamérica tomemos la fecha del martes 13 como fecha fatídica al contrario  que Estados Unidos, que adopto el Viernes 13. Una muestra clara de todo esto es que cuando se presentó a afamada película de terror Friday the 13th (Viernes 13), tuvo, para su estreno en Latinoamérica y España, que cambiársele el título por Martes 13, debido como hemos dicho a la diferencia de pareceres sobre este día específico. 
      Hay mucha gente con fobia a este día, que no viaja o no realiza ninguna tarea importante durante esta fecha debido a esta superstición. La fobia a este día se llama Trezidavomartiofobia o Triscaidecafobia, que describe la aversión a realizar cualquier actividad que rompa la rutina durante un martes 13… mientras que algunos encienden velas, para otros es un día común y corriente. Lo cierto es que un martes 13 no es un día cualquiera, sino que se supone como de mala influencia.

    Los estudiosos de las supersticiones, indican que el temor al viernes 13, se debe principalmente a un suceso en concreto, que con el paso de los años continúa causando polémica por las oscuras circunstancias que lo rodean.
     Según los registros históricos, un viernes 13 de octubre de 1307, bajo las órdenes del Rey Felipe IV de Francia, un grupo de los llamados Caballeros Templarios, fue capturado y llevado a la Santa Inquisición para ser juzgado y condenado por diversos crímenes en contra de la cristiandad. No se sabe bien si la decisión del rey francés, se debió a una decisión meramente religiosa debido a los rumores que se tejían en torno a esta orden religiosa (de quienes se decía protegían o custodiaban secretos íntimos de la Iglesia como el Santo Grial), o por meras cuestiones económicas. En ese tiempo, los caballeros Templarios poseían una gran fortuna, eran los principales prestamistas y acreedores en muchas regiones de Europa, en especial de Francia. Es más, se dice que el propio Felipe IV, tenía una gran deuda con esta orden y que por ello decidió capturarlos y acusarlos ante el Vaticano por diversos cargos, entre ellos el de herejía y sodomía. Los templarios al ser capturados fueron torturados por la Inquisición y condenados a la hoguera, ante la anuencia del Papa Clemente V, de quienes muchos culpan de no haber llevado un proceso justo.
      
Al parecer, una muestra clara de la trascendencia de este grupo religioso es sin lugar a dudas, la sensación que dejó en gran parte de Europa la fecha de su captura que propició luego su sentencia y eliminación. Haciendo así que el día viernes 13, fuera más que la fecha de un evento histórico específico, para ser un símbolo del terror y la mala fortuna.
      Otro motivo para que sea considerado el martes como día nefasto es que el 29 de mayo de 1453 cayó la ciudad de Constantinopla. Según parece, el papa y las Repúblicas de Venecia y Génova enviaron una flotilla de ayuda a la ciudad sitiada, pero ésta caería antes de que llegaran. Cuando la flota de socorro iba a entrar por el estrecho de los Dardanuelos, se cruzaron con unos pocos barcos de refugiados que huían de la ciudad conquistada; al preguntar cuándo había caído, éstos respondieron que el martes. La caída de Constantinopla supuso un profundo trauma para las potencias cristianas, y el día de su caída, el martes, asociado además al dios de la guerra romano, pasó a considerarse de mala suerte.
     El dicho que dice que el martes, ni te cases ni te embarques… no es en vano. Era una costumbre casarse por civil los días martes y por iglesia los sábados. Como muchos matrimonios concluyeron en verdaderos desastres, la gente se lo atribuyó al día del civil. Pareciera que esta popular creencia proviene desde tiempos anteriores a la edad media porque hasta los griegos aceptaron que el día martes, regido por el dios de la guerra, tenía connotaciones destructivas y hasta violentas. "Martes" es una palabra que deriva del nombre del planeta Marte, que en la Edad Media lo llamaban "el pequeño maléfico" y que significa voluntad, energía, tensión y agresividad. Además, la leyenda dice que un martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.
         Los caldeos aportaron lo suyo también: según la astrología son doce las casas y los signos, es decir, que +1 sería el desequilibrio. algo similar creían los hindúes quienes consideraban que las experiencias vitales del ser humano eran 1- El yo 2- la posesión 3- el dolor 4- el instinto 5- la creación 6- el servicio 7- la unión en pareja 8- la sexualidad profunda 9- espiritualidad 10- el poder 11- la proyección 12- la comunicación.
    También cuentan los maestros de la cabala que fue justamente un martes 13 cuando ocurrió la confusión de lenguas en la antigua Babel.
       El cristianismo también aportó lo suyo. Al iniciarse la era cristiana, estaba ya bien establecida en los países mediterráneos. Por ejemplo, en el capítulo 13 del Apocalipsis se habla del anticristo. Y finalmente la creencia fue notablemente reforzada, con la Última Cena donde Cristo y sus apóstoles sumaban trece personas, siendo Cristo  crucificado al poco tiempo.
      Esta convicción a sido tan importante que en París, este número dio una profesión: la de ser el asistente número 14. A último momento cuando faltaba un invitado a una reunión se contrataba una persona para evitar de esta manera que algún comensal muriera antes del año.

    Existen algunos datos curiosos como el hecho de que se evite el 13 en la Fórmula 1 y en las camisetas de Fútbol o que en Madrid no exista la línea 13 de colectivos, demostrando  el recelo que posee  la sociedad. En Italia, la lotería nacional lo omite. Las líneas aéreas internacionales obvian ese número en los asientos de los aviones. En los Estados Unidos, los edificios rascacielos y departamentos dan al piso que sigue al 12 el número 14. En Leipzig no existieron tranvías con ese número, y en ciudades de Francia y de Alemania como Jena, los habitantes se oponían a que el Municipio les numerara sus casas con el 13 fatal. En muchos hoteles del mundo, fue eliminada la habitación número 13 que la transformaron en habitación de servicio y aun hasta el piso 13 se destino para otras actividades, debido a la resistencia de los pasajeros en alojarse alli.

   La paranoia existente  es tal que se cree que viajar el día 13, y peor siendo martes, lleva como resultado tener algún percance. Tener 13 pesos, llevaría a la ruina. Si una familia esta formada por 13 hermanos, el menor morirá antes que los otros.
          Otros datos revelan cómo la vida de una persona como Richard Wagner parece estar ligada a dicho número, nació en un año acabado en 13, la suma de las letras de su nombre y apellido son 13, los números de su año de nacimiento (1813) suman también 13, compuso 13 óperas y falleció un día 13.
        Incluso, los pueblos nórdicos, consideran que existen 13 espíritus malignos. Todo esto tiene su origen en la mitología nórdica en la era pre-cristiana. A un banquete en el Valhalla fueron invitados doce dioses. Loki, el espíritu de la pelea y del mal, se coló por las buenas, con lo que el número de los presentes llegó a trece. En la lucha que se produjo para expulsar a Loki, Balder, el favorito de los dioses, encontró la muerte.
Ésta es una de las primeras referencias escritas a la mala fortuna relacionada con el número trece. Desde Escandinavia, la superstición se difundió a través de Europa, en dirección Sur.
      En el siglo XVIII la marina británica intentó eliminar las supersticiones relativas al día viernes 13. Se mandó rebautizar a un buque con el nombre de HMS Friday (Friday significa “viernes”, en inglés), se designó a un capitán llamado Jim Friday, se reclutó a la tripulación un día viernes, también en viernes se armó la quilla del barco; y se botó la nave un viernes 13. Jamás se volvió a saber del barco o de su tripulación.
  Pero también existen quienes dicen que el número 13 les trae suerte. Y mucho más los martes o viernes trece. Para el Estado Norteamericano, el trece sería considerado como un número de buen augurio .Esta cifra forma parte de muchos de los símbolos nacionales, ya que en el reverso de los billetes de banco, hay una pirámide incompleta de trece escalones, el águila heráldica sostiene en una garra una rama de olivo con trece hojas y trece frutos, y en la otra, trece flechas. Hay, además, trece estrellas sobre la cabeza del águila. Todo esto, en realidad, nada tiene que ver con la superstición, sino que conmemora las trece colonias que originaron el país, y que por su parte fueron un símbolo de progreso.
        Cabe destacar que en el tarot, el número 13 se interpreta como muerte y en su sentido oculto representa al cambio (la muerte de algo y el nacimiento de otra cosa).
Aparte de, que el trece es el valor preferido de las brujas y el que prima, pues, en los aquelarres (el lugar donde los brujos celebran sus reuniones y rituales).
Al igual que sucede con las brujas, es necesario recalcar el hecho de que el número 13 no siempre es visto con negatividad. Así, por ejemplo, dicha cifra esta vinculada a Freya, una diosa germana que se identifica con el amor.

Por último, esta fecha ha dado nombre a una de las sagas de terror más importantes de todos los tiempos: Viernes 13. En la década de los 80 fue cuando apareció el primero de los filmes de los doce que han formado el grupo. El origen de la historia que narra es la muerte accidental en el año 1957 de un niño llamado Jason en el lago de un campamento llamado Crystal Lake. Una víctima  que desde entonces hasta nuestros días no parece descansar en paz pues todos aquellos que se encuentran en dicho lugar  morirán  poco a poco en extrañas y horribles circunstancias que hacen que comience a circular una leyenda negra entorno a aquel enclave.
 Como vieron esta fecha afecta a todas las culturas, aunque debemos reconocer que muchas veces la casualidad no existe. Es más fácil echarle la culpa al Martes 13 que reconocer que los hechos que nos ocurren se deben al resultado de nuestras acciones anteriores. Pero por las dudas seamos precavidos porque las brujas no existen pero que las hay…las hay.

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