Como toda
delicia gastronómica no se sabe exactamente cuando y como fue inventado el
helado. Se cree que ya existía mucho antes del nacimiento de Cristo , cuando los hombres conservaban la
mezcla hecha con leche, fruta y miel en el hielo. Pero hoy, cuando se habla de
helado no se puede evitar pensar en Italia. Lo demuestra el hecho que la
palabra “gelato”, como sucede con “pasta” y “pizza”, ha superado cualquier tipo
de barrera lingüística y se ha convertido en un término reconocible internacionalmente.
Pero resulta que no son los únicos que disfrutaron de este postre en distintos
momentos de la historia. Por ejemplo,
podemos citar unas páginas de
la Biblia en las que se narra el episodio en el que Abraham ofrece a
Isaac una mezcla de leche de cabra con nieve. Por otro lado el Emperador Romano
Nerón enfriaba sus jugos de fruta y sus vinos con nieve o hielo traídos de las
montañas por sus esclavos. Precisamente los romanos fueron los que en
efecto adquirieron las técnicas de conservación y de elaboración de los
alimentos, como demuestran los estudios arqueológicos basados en las zonas del
Vesubio que han sacado a la luz el consumo de una mezcla refrescante a base de
hielo y jugo de limón.
De esta
misma manera ya lo hacían en las cortes Árabes que preparaban productos con
frutas o jugos que se los conocían con el nombre de “sharbat” ingresando esta
costumbre a la península desde Sicilia. Esta palabra pasó al turco como "şerbet" y
en consecuencia se deformación derivo al término hispano sorbete .
Por el
contrario, se dice que Marco Polo al regresar de sus viajes desde Oriente en el
siglo XIII, introdujo en Italia las
recetas del helado que se elaboraban hacia ciento de años en China a base de
frutas, miel y nieve, los cuales se implantaron con cierta popularidad en las
cortes italianas. Esto apoyaría la idea de que fueron los chinos quienes
inventaron los helados, pero como es desde Italia que se hacen conocidos en el
mundo, se explica que muchos crean que se originaron en Roma.
Obviamente la elaboración de los helados no era sencilla, ya que era imprescindible disponer de nieve y de los medios para conservar la temperatura. Esto hacia de los helados un placer para pocos, solo disfrutaban de el Reyes y las personas privilegiadas de esa época. Según referencias históricas, en los siglos XVI y XVII, en las cortes de España, Francia e Inglaterra, se elaboraban y servían helados.
Sin
embargo no cabe duda de que es en la
Italia del siglo XVI, especialmente en la Florencia de
los Médici, donde surge el helado “moderno”, que todos conocemos y apreciamos,
a base de leche, crema y huevos. Creado por los pasteleros florentinos de
Catalina de Médici, este producto italiano fue llevado a Francia a la corte de
Enrique II, su marido, desde donde adquirió una enorme fama en toda Europa .La
nieta de Catarina de Médicis se caso en 1630 con Carlos I de Inglaterra y,
siguiendo la tradición de la abuela, también introdujo el helado entre los ingleses
para luego llevaran a Norteamérica durante la colonización.
De esta
manera se fueron difundiendo estos productos a lo largo de todo el mundo. En 1660,
el siciliano Francisco Procopio abrió una cafetería en París, donde alcanzó
gran fama no solo con su café sino también con sus helados. En ese entonces, Procopio
inventó una maquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo, con lo
que se obtenía una verdadera crema helada, similar a la que hoy conocemos.
Desde su establecimiento llamado "Procope", popularizó el delicioso
postre. Por muchos años los heladeros italianos, guardaron celosamente el
secreto de preparación de los helados, aunque como vendedores ambulantes lo
difundieron por toda Europa. Para el siglo XVIII, las recetas de helados
empezaron a incluirse en los libros de cocina.
En 1879,
también en los Estados Unidos, es inventado el "Ice Cream Soda".
Aparece la barquilla( con palito) y se posee dos versiones: una de que habría surgido en
1896 en Italia, y otra que dice que ella fue inventada en 1904 en Norteamérica.
Asimismo a principios del siglo pasado, la copa de helado "sundae"
surgió en el “País del Norte”, y era servida los domingos ("Sunday",
en ingles, significa domingo) para luego cambiar su escritura porque no debía
llevar el nombre de un día considerado
sagrado. El helado de palito; como se conoce en Argentina o paleta en otros
países, aparece en Italia a inicio del siglo XX.
Luego gracias a los avances tecnológicos aportados por grandes científicos como
Fahrenheit (1686-1736), Faraday (1791-1867) y Reamur, podemos disfrutar de este
postre cuando y como lo queramos en un local o en la comodidad de nuestro hogar.
Según las
estadísticas de la
Asociación Internacional de Productos Lácteos sobre consumo
mundial destacan que las naciones mas golosas son Nueva Zelanda (26,3), EEUU (24,5), Australia (17,8), Suiza (14,4),
Suecia (14,2), Finlandia (13,9), Chile ( 10.4),Dinamarca (9,2), Italia (8,2), Argentina (6,9) ,Francia (5,4), Canadá (4,0), Alemania (3,8) y China (1,8).
Ya que nombramos a la Argentina
cabe aclarar que hasta mediados del siglo XIX, el hielo llegaba desde
Inglaterra o los Estados Unidos en barras envueltas en aserrín. Los primeros en
servir refrescos 'helados' fueron el "Café de París", el "Café
de las Armas" y el "Café de los Catalanes". Gradualmente
aparecieron las heladerías con la clásica presentación en copas de metal, con
una galletita oblea encima. Incluso nosotros tenemos nuestra copa helada
nacional conocida como Don Pedro. Esta combinación nació en el ya desaparecido
restaurante Loprete del barrio Montserrat en la Ciudad autónoma de Bs.As. Se cuenta que Don Pedro era un vecino que
pedía siempre una bocha de helado de crema con una medida de whisky por lo que
el dueño del restaurante ni lerdo ni perezoso pensó en ofrecer el postre a toda
su clientela, y la bautizó como su cliente.
Cada año, los argentinos comen, en
promedio, 6,9 kilos de helado. Un relevamiento realizado por la Asociación de
Fabricantes Artesanales de Helados y Afines revela que entre los fanáticos del
helado sobresalen los jóvenes y los consumidores de ingresos medios y altos,
que privilegian la calidad de los productos artesanales a la hora de darse un
gusto. Se consume tanto en verano como invierno y las mujeres apenas superan en
porcentaje a los hombres en el hábito de comer helados.
La investigación
indica que el 52% entra en la categoría de consumidores típicos, el 23% son
fanáticos (lo toman durante todo el año), el 20% no les gusta y el 4% son
“esquimales”, aunque les parezca raro consumen el helado en invierno, pero no
en verano.
Respecto a los sabores, los encuestados destacan su
elección por los gustos tradicionales con el dulce de leche, el chocolate y la
frutilla a la cabeza. Pero también existen sibaritas que buscan algo nuevo por
lo que se animan a que los sorprendan. Por ello las heladerías junto al
asesoramiento de profesionales crearon experiencias nuevas con sabor nacional como el helado de yerba mate ,Arroz con leche
o Vigilante (Queso y dulce) creados para celebrar el Bicentenario de la Revolución de mayo. Para
aquellos que prefieren con una base alcohólica pueden optar por Mojito, Malbec ,
Torrontés o Fernet y si eligen algo mas
natural se encuentran los que llevan hierbas (melisa, cardamomo, jengibre ,té
verde) o frutos finos como las grosellas, los arándonos y las frambuesas .Muchas
veces es difícil la fabricación de algunos sabores frutales porque no se
encuentran fácilmente en el mercado dependiendo de las cosechas debido a que su
recolección es artesanal y es difícil el acceso en las zonas de cultivo .
Hasta las
golosinas han logrado infiltrarse en las heladerías que se inspiraron en ellas
haciendo alianzas con marcas reconocidas para poder utilizarlas.
Y ya pasando a otro nivel, atentos a las tendencias
mundiales se crearon una serie de helados gourmet salados como el de tomate
asado, berenjena, queso azul y jamón crudo que acompañan ensaladas, verduras
salteadas o carnes que están directamente ligados a la cocina molecular, que es
una nueva manera de combinar sabor, texturas y aromas transformando unos
simples ingredientes en obras de arte.
Además tal
es la importancia del helado en el mundo, que posee un mundial donde se reúnen
los mejores equipos representativos de cada país.
A continuación les dejo unas recetas muy
simples con pocos ingredientes para que puedan prepararlo muy fácilmente en sus
casas.
Helado de frutilla:
Frutilla 250grs
Azúcar 50grs
Agua 100cc
Jugo de limón 1cda
Helado de melón:
Melón 250grs
Azúcar 50grs
Agua 100cc
Menta fresca 7 hojitas
Jugo de limón 1cda
Procedimiento
Cortar
las frutillas en cuartos y el melón en trozos pequeños.
Poner la
fruta elegida en un plato o fuente, separando los pedazos entre sí, y
congelarla. Se puede hacer porciones en bolsitas para cuando se vaya a
preparar.
Por otro
lado, hacer un almíbar poniendo azúcar, agua y jugo de limón en una ollita.
Llevar a hervor y en cuanto rompe poner al mínimo y cocinar unos 5 minutos.
Sacar y dejar enfriar.
Sacar la
fruta elegida del freezer de 5 a
10 minutos antes de hacer el helado para que no esté tan dura. Ponerla en una
procesadora. No llegar hasta arriba, sólo un poquito más de la mitad. Agregarle
entre 5 y 10 cucharadas de almíbar (dependiendo el tamaño de la procesadora).
Procesar
y servir.
FUENTE WIKIPEDIA; http://www.gastronomiaycia.com/2008/03/02/el-helado-un-poco-de-historia/;www.elcronista.com; www.enit.it
http://www.italia.it/es/ideas-de-viaje/gastronomia/el-helado-artesanal.html;
http://www.cienciapopular.com/historia-y-arqueologia/historia-del-helado; http://www.finamac.com.br/es/noticias/2012/09/376/el-origen-del-helado;
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